El litoral de Acapulco, Guerrero, comenzó a registrar los primeros avistamientos de ballenas jorobadas, marcando el arranque de uno de los fenómenos naturales más atractivos para visitantes durante el periodo vacacional de invierno. Estas primeras apariciones también se extienden hacia la costa de Zihuatanejo, donde la presencia de los cetáceos forma parte de su ruta migratoria anual.
Uno de los registros recientes corresponde a un video difundido en redes sociales, en el que se observa a una ballena desplazándose con tranquilidad frente a las playas de Acapulco durante la tarde del domingo.
Cada año, estos mamíferos marinos llegan a las aguas guerrerenses para cumplir con su ciclo de reproducción y migración, convirtiendo al litoral del estado en un punto de avistamiento relevante. Si bien la temporada oficial está programada del 15 de diciembre al 20 de marzo, los ejemplares suelen arribar desde octubre y permanecer hasta mayo.
En preparación para este periodo, grupos de prestadores de servicios turísticos, hoteleros, estudiantes y pescadores participaron recientemente en jornadas de capacitación impartidas por especialistas en biología marina, con el fin de promover prácticas responsables durante la observación de la especie.
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