En un ambiente marcado por la división entre autoridades estatales y municipales, dio inicio la edición 200 del tradicional Paseo del Pendón en Chilpancingo, evento que arrancó con una notable baja afluencia de espectadores en comparación con años anteriores.
El recorrido comenzó a las 9:40 horas, tras el arribo de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda al barrio de San Mateo. En las calles Hidalgo y Cuauhtémoc, la mandataria estatal, acompañada por integrantes de su Gabinete, se reunió con el alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, dando paso al inicio formal del desfile.
A lo largo del trayecto se desplegó un operativo de seguridad con presencia de elementos de la Guardia Nacional, Policía Estatal y Protección Civil, además de sobrevuelos de helicópteros de la Policía Estatal. Previo al inicio del evento, el alcalde aseguró que la seguridad de la población estaba garantizada.
De acuerdo con los organizadores, en esta edición participan alrededor de 100 danzas provenientes de las ocho regiones del estado, una cifra que representa una disminución aproximada del 25 por ciento respecto a otras ediciones. Al estandarte tradicional de los cinco barrios de Chilpancingo se sumaron los del gobierno estatal, municipal y uno adicional en color blanco con la leyenda “Por la paz”.
La realización del Paseo del Pendón estuvo en duda debido al contexto de inseguridad, situación que fue atendida mediante el reforzamiento de las medidas de vigilancia.
Tensiones entre gobiernos
La modificación del trayecto del recorrido evidenció la tensa relación entre el gobierno estatal y el municipal, pese a que ambas partes han negado una ruptura formal. Durante el paso del contingente por la calle Belisario Domínguez, se registraron desacuerdos entre los equipos de logística de ambas instancias.
Mientras el municipio desvió a un grupo de participantes hacia la avenida Vicente Guerrero para rodear la Alameda, el equipo estatal decidió acortar el recorrido y avanzar directamente hacia la avenida Juárez, en un contingente donde se encontraba la gobernadora y otras autoridades. Esta situación generó inconformidad entre algunos espectadores, quienes se quedaron sin presenciar parte del desfile.
Más adelante, ambos contingentes se reincorporaron en la avenida Juárez, normalizando el recorrido. En el Ayuntamiento de Chilpancingo se instaló el presidium, desde donde las autoridades permanecen dando seguimiento al desarrollo del evento.
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