La ofensiva militar en respuesta a los ataques contra barcos comerciales y buques de guerra dejó como saldo al menos 21 muertos.
Estados Unidos lanzó una operación militar contra posiciones de la insurgencia hutí en Saná, la capital de Yemen, en la cual, según el Ministerio de Salud de las autoridades hutíes, al menos 21 personas murieron y varias más resultaron heridas tras los bombardeos.
El presidente Donald Trump confirmó la ofensiva y advirtió que continuará hasta lograr sus objetivos.
El operativo se produce en respuesta a los ataques de los hutíes contra embarcaciones en el mar Rojo.
Desde noviembre de 2023, el grupo ha realizado más de 100 ataques contra la navegación en la región, hundiendo dos buques y apoderándose de otro.
Los hutíes justificaron la reanudación de sus ataques señalando que Israel no ha permitido la entrega de ayuda humanitaria a Gaza, bloqueada desde el 2 de marzo.
En respuesta, el grupo ha intensificado su ofensiva contra barcos israelíes y otras embarcaciones en los mares Rojo y Arábigo, el estrecho de Mandeb y el golfo de Adén.
Trump instó a Irán a cesar su apoyo a los hutíes y advirtió que cualquier amenaza a Estados Unidos y sus intereses “será respondida con contundencia”.
Por su parte, Hamás condenó los ataques estadounidenses y los calificó como una violación del derecho internacional.
Los hutíes han declarado que responderán a la ofensiva y en un comunicado, señalaron que “están preparados para intensificar sus acciones en caso de una escalada militar”.
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